Ya estás embarazada, pero es importante que sepas que existen las consultas previas a la concepción, es decir, antes de buscar el nacimiento de un hijo. Las consultas preconcepcionales puedes realizarlas con tu matrona, tu médico o tu ginecóloga(o): para prevenir la transmisión de enfermedades genéticas o hereditarias, a otro hijo, si lo tienes con algún problema del que desconozcas su origen; para que puedas ajustar los tratamientos y encontrarte lo más saludable posible antes de quedarte embarazada, en el caso de que sufras alguna enfermedad (como diabetes, epilepsia…); para que puedas comenzar adecuadamente el suplemento con ácido fólico, etc.
Identificar cuanto antes problemas o hábitos no saludables que puedan perjudicarte es un asunto decisivo para poder vivir una gestación con los menores riesgos posibles tanto para ti como para el buen desarrollo de tu bebé.
Abordar estos temas a tiempo y preparar tu cuerpo, puede cambiar todo el desarrollo de la experiencia vital que supone tener un hijo, porque si algo deseáis los padres, por encima de todo, es que nazca sano.
Recuerda
Una consulta antes de un nuevo embarazo puede cambiar muchas cosas.