El mes de diciembre suele servir para hacer un repaso del año que ya acaba. Echamos la vista atrás para ver cómo ha ido nuestra vida personal, recordando aquellos momentos buenos y malos que hemos vivido en los últimos doce meses. También periódicos, revistas y otros tipos de publicaciones aprovechan este mes para recordarnos cuáles han sido las noticias más importantes del año.
Precisamente, ese ha sido nuestro propósito para nuestra última “píldora informativa” del año: recoger algún momento o noticia de 2023 que haya llamado nuestra atención. Así que, hemos decidido viajar en el tiempo hasta la “Semana Mundial de la Lactancia Materna 2023” a través de un artículo publicado por la Asociación Española de Pediatría. Nuestro propósito: dar eco al serio problema que abordaba el lema de este año: “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”.
El punto de partida: los enormes beneficios de la lactancia materna
Tanto la OMS como Unicef recomiendan el inicio temprano de la lactancia, manteniéndola durante los primeros 6 meses de vida del bebé y continuar con ella, junto con la alimentación complementaria, hasta los dos años, ya que son numerosos los beneficios que aporta tanto a la madre como al bebé. Entre ellos:
- Beneficios para el bebé: reduce la muerte neonatal, le protege de enfermedades comunes de la infancia y favorece el desarrollo sensorial y cognitivo.
- Beneficios para la madre: además de fortalecer el vínculo con el bebé, reduce la posibilidad de aparición de depresión postparto y el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y diabetes durante su vida y previene la anemia.
El problema: dificultades para amamantar en el trabajo
Pero a pesar de los múltiples beneficios que aporta la lactancia materna, las mujeres siguen encontrando dificultades para poder dar el pecho a sus hijos hasta los 6 meses, tal y como recomiendan la OMS y Unicef, entre otras organizaciones. Así lo demuestra un dato que recoge el artículo de la Asociación Española de Pediatría “menos de la mitad de los menores de seis meses tiene como alimento exclusivo la leche materna”.
Uno de los principales obstáculos que se encuentran las madres para poder continuar con la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses es el de poder seguir dando el pecho una vez que tienen que reincorporarse a su puesto de trabajo. Uno de los datos más llamativos sobre este problema es el que recoge en su página la OMS que indica que “solo el 20% de los países exigen a las empresas pausas remuneradas y contar con instalaciones adecuadas para que las madres puedan amamantar a sus bebés o extraer leche”.
Posibles soluciones: más facilidades para compatibilizar trabajo y lactancia
Ante esta situación, la campaña de la “Semana Mundial de la Lactancia Materna” de este 2023 tuvo como objetivo principal concienciar sobre la importancia que tiene ofrecer todo tipo de facilidades a las madres que se reincorporan a su trabajo mientras todavía están dando el pecho a sus hijos. Entre las medidas principales para conseguirlo estarían la flexibilidad de horarios, apostar por el teletrabajo y las jornadas parciales, además de que las madres trabajadoras dispongan de pausas remuneradas y espacios adecuados para amamantar a sus pequeños.
Este tipo de medidas no solo beneficiarían a madres y a bebés, sino también a las propias empresas, ya que “reducen el absentismo laboral, favorecen una mayor tasa de reincorporación al puesto de trabajo tras la baja maternal y aumenta el rendimiento de las mujeres lactantes”, tal y como apunta la Doctora Susana Ares Segura, coordinadora del área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CNYLM-AEP).
Fuentes de la información: