El 7 de enero de 2020, las autoridades chinas identificaron como agente causante del brote un nuevo tipo de virus de la familia CORONA VIRIDAE, que posteriormente fue denominado SARS- CoV-2, cuya secuencia genética fue compartida por las autoridades chinas el 12 de enero. La enfermedad causada por este nuevo virus se denominó por consenso internacional Covid-19.
Según las evidencias disponibles, se calcula que el período de incubación es de 5 días (rango de 2 a 14 días). La enfermedad afecta principalmente a personas de entre 30 y 79 años (siendo menos frecuente entre los menores de 20 años) y a individuos pertenecientes a grupos de riesgo.

Mecanismo de transmisión humano-humano

La vía de transmisión entre humanos se considera similar al descrito para otros coronavirus a través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse
a distancias de hasta 2 metros) y las manos o los fómites contaminados con estas secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos. El SARSCoV-2 se ha detectado en secreciones nasofaríngea, incluyendo la saliva.

Coronavirus y embarazo

Las mujeres embarazadas experimentan cambios fisiológicos e inmunológicos que les hacen más susceptibles a cualquier infección viral y bacteriana. Las Infecciones por otros virus respiratorios como el virus de la gripe u otros tipos de coronavirus como el SARS-CoV-1 o el MERS-CoV, se han asociado a complicaciones en el embarazo, por lo
que se han incluido a las embarazadas entre los grupos vulnerables frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y se consideran uno de los grupos prioritarios de estudio.

En los estudios disponibles en la actualidad las manifestaciones clínicas, las alteraciones de laboratorio y radiológicas de las gestantes afectas por COVID-19 no parecen diferir del resto de la población, tal y como sugiere la serie descrita por la OMS, de 147 mujeres en China, en la que se describe afectación grave en un 8% y crítica en un 1% de los casos.
De forma general, se describen en la mujer embarazada con COVID-19 en el tercer trimestre, por orden de mayor a menor frecuencia, fiebre, tos, disnea, diarrea, mialgias y dolor de garganta. Tampoco se ha podido demostrar la posible transmisión vertical de madre a feto.

Recomendaciones durante el embarazo y puerperio

  • Evitar aglomeraciones y transporte público.
  • Limitar las relaciones sociales.
  • Fuera de la casa y ante posibilidad de contacto social, aun respetando la distancia de seguridad (superior a 2 m), se recomienda llevar mascarilla.
  • Desinfección de todas las superficies (y objetos) al alcance.
  • Limitar los viajes a los estrictamente necesarios.
  • Limitar las visitas en hospital y casa durante la epidemia.
  • En caso de sintomatología, autoaislarse en el domicilio y ponerse en contacto conlos servicios sanitarios según las recomendaciones vigentes en la Comunidad Autónoma.

1
En relación con la atención durante el embarazo: Se realizará el seguimiento con las consultas habituales y las precauciones excepcionales.
2
En relación con el parto: (test Covid-19 realizado) El control, cuidados y asistencia obstétrica habituales con la protección necesaria para la gestante, acompañante y profesionales.
3
En relación con el acompañante No hay ninguna razón que justifique la prohibición de que la mujer esté acompañada, durante todo el proceso de parto, por una persona de su elección y como es lógico, guardando rigurosamente todas las medidas de precaución y protección
4
En relación con el recién nacido: No se debe separar a la madre de su hijo si no hay una indicación medica por el estado de alguno de los dos. La OMS, UNICEF y la Academy of Breastfeeding Medicine, entre otros, recomiendan mantener la lactancia materna tanto para casos de madres con infección confirmada como probable, siempre y cuando se mantengan medidas para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto. En casos de madres con enfermedad grave se recomienda ayudar a la madre para la extracción de la leche y que un familiar sano se ocupe de la alimentación del pequeño

Recomendaciones generales a las embarazadas durante el proceso de parto hospitalario

La actuación recomendada durante el parto puede variar según la fase de la pandemia en que nos encontremos, o la posibilidad de nuevos rebrotes impredecibles que pueden hacer modificar, sucesivamente, los protocolos asistenciales.
También pueden cambiar en las diferentes Comunidades Autónomas o, incluso, de un Centro hospitalario a otro.
Por eso recomendamos que, en la medida de lo posible, os pongáis en contacto con antelación con el Centro que os corresponda o hayáis elegido para el parto, a fin de conocer de primera mano: qué restricciones (si las hubiera) y qué condiciones tiene que cumplir la persona acompañante, y cuáles son las normas concretas para seguir en tu Centro el día del parto (cuál es la entrada y el procedimiento de admisión en este momento, si hay circuito especial en la Urgencia, etc.)

En cualquier caso, conviene que tú y tu acompañante consideréis el cumplimiento de algunas normas generales:

  • Respeta los circuitos de entrada de embarazadas al Centro hospitalario.
  • Si existe urgencia de cualquier tipo, avisa de ello antes de llegar, en la medida de lo posible.
  • Si fuera necesario, se te proporcionará una mascarilla por si tuvieras que ponértela en algún trayecto o circuito por el hospital. Durante el proceso de dilatación y parto en unos Centros hospitalario no tendrás que utilizarla, pero en otros sí es norma hacerlo. Tu acompañante deberá llevarla en todo momento.
  • Es muy probable que sólo puedas tener una única persona acompañante (libre de síntomas) durante todo el proceso, siempre la misma y sin posibilidad de intercambio, que deberá cumplir las normas que se le indiquen en cuanto a entradas y salidas de la zona de Paritorio, así como respecto al contacto con otros familiares.