Alimentación y embarazo: la fructosa artificial

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Uno de los temas del embarazo que genera más dudas y sobre el que más consultan las embarazadas es todo lo que tiene que ver con la nutrición ¿Qué alimentos no debería consumir durante mi embarazo? ¿De cuáles debería moderar su consumo? ¿Cuáles de ellos son beneficiosos?

Mucho se ha hablado ya sobre algunos de estos alimentos como el marisco, el queso, los pescados, los embutidos o la cafeína, sin embargo hay otros que se han tratado menos y cuyo consumo o no durante la gestación despierta más dudas.

Por eso, nos ha parecido interesante hacer referencia en nuestra «Píldora informativa» de este mes a un artículo que apareció en la revista Infomatronas del mes de marzo, el cual pone la lupa en algunos interesantes estudios sobre la relación que hay entre la fructosa y su consumo durante el embarazo y que nos arroja algunas conclusiones muy interesantes.

¿Qué es la fructosa?

La fructosa es un azúcar cuya función principal es endulzar los alimentos. La encontramos de forma natural en un gran número de productos de origen vegetal como la miel, las verduras, las hortalizas y, especialmente, las frutas. De estas últimas son los dátiles, los higos secos, las pasas, las chirimoyas y las peras, las más ricas en fructosa.

Además de aparecer de forma natural en estos alimentos, la fructosa es utilizada también en productos procesados que provienen de la industria alimentaria tales como refrescos, zumos de frutas, bollería o ciertas salsas. Cada vez es más habitual encontrar voces que alertan de los problemas de salud que puede provocar un consumo excesivo de fructosa tales como obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, la pregunta que nos hacemos en nuestra «Píldora informativa» es cómo afecta la fructosa al embarazo.

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Estudios sobre la relación entre la fructosa y la gestación

Entre los estudios centrados en la influencia de la fructosa en el embarazo, destacan los realizados por el Grupo de Nutrigenómica y Programación Fetal (NUTRIPRO), dirigido por Carlos Bocos y que está especializado en este tema. En ellos se ahonda sobre los riesgos asociados al consumo de fructosa artificial durante la gestación.

Aunque el artículo de la revista Infomatronas hace referencia también a estudios anteriores de este grupo relacionados con el tema «Fructosa y embarazo», nosotros queremos finalizar nuestra «Píldora informativa» con dos conclusiones de su último estudio: “La ingesta de fructosa durante el embarazo genera un fenotipo programado en la descendencia que inicialmente está oculto, pero que se hace evidente cuando estos descendientes se embarazan demostrando que el embarazo es suficiente para revelar dicho fenotipo programado” y que su consumo durante la gestación “provoca algún tipo de programación fetal que afecta a la salud metabólica de la descendencia cuando sea adulta y, aún más preocupante, también puede afectar al desarrollo normal del embarazo en los descendientes”.

Fuente de la información: Revista Infomatronas