La delicada piel del recién nacido ¿qué cuidados necesita?

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Cuando nuestra piel está suave y sedosa y presenta unas condiciones óptimas solemos compararla con la de los bebés. Sin embargo, a pesar de que en los primeros meses de vida tenga un aspecto fabuloso, la piel del recién nacido es muy delicada, con características que la hacen especial y que necesita de cuidados específicos.

Mimar y cuidar de nuestra piel

Seguimos hablando en nuestras Píldoras informativas de la piel. Si el mes pasado nos acercábamos a este interesante tema poniendo el foco en la microbiota cutánea, en esta ocasión nos fijamos en la piel del recién nacido y en aquello que la hace diferente, tomando como referencia un nuevo e interesante artículo que nos regala la revista Infomatronas en el mes de Julio.

No nos extenderemos demasiado al enumerar los beneficios que nos proporciona el órgano más extenso del cuerpo humano. La piel está compuesta por tres capas que son la epidermis, la dermis y la hipodermis. La primera sirve para protegernos de los elementos externos, limitando o permitiendo el paso del aire, agua, luz y de ciertas sustancias. La segunda proporciona elasticidad. La tercera es la más profunda y sirve principalmente para aislar el cuerpo y regular su temperatura. Un buen cuidado diario de la piel desde que nacemos y en todas las épocas del año resultará primordial para que pueda seguir cumpliendo de manera correcta todas estas funciones y para que nos proteja de cualquier agresión externa.

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La piel del recién nacido y las características que la hacen especial

Sin embargo, la piel del recién nacido es muy diferente a la de los adultos. Y no nos referimos solo a su aspecto exterior, sino que, durante los primeros meses de vida, presenta unas características que la hacen especial. El artículo de la revista de Infomatronas del mes de Julio titulado “La piel del recién nacido” nos ofrece algunos datos que nos dan una visión general de esas características tan particulares de la piel del bebé:

  • La piel de un bebé es aproximadamente cinco veces más fina que la de un adulto.
  • Presenta una unión de dermis y epidermis más débil.
  • Los anejos cutáneos o apéndices de la piel como pelos o uñas están inmaduros.
  • Glándulas sebáceas y sudoríparas aún no están completamente activas.
  • La barrera cutánea está menos desarrollada que en los adultos.
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Cómo ayudar al cuidado de la piel del recién nacido

Al nacer, la delicada e inmadura piel del bebé tendrá que ir adaptándose a las nuevas condiciones. Sus características, como hemos visto muy diferentes a la de los adultos, necesitarán de cuidados especiales tanto en verano como en invierno. Teniendo en cuenta estas premisas la pregunta es ¿Cómo podemos ayudar al cuidado de la piel del recién nacido? En el artículo encontramos algunas soluciones a esta pregunta:

  • Aplicar la norma de “menos es más” con la piel del bebé.
  • Prestar especial atención al cuidado de la piel del bebé cuando está más expuesta a posibles amenazas como el momento del baño o durante el cambio del pañal.
  • Conocer los riesgos y qué cuidados específicos necesita la piel del bebé dependiendo de las condiciones climáticas en invierno o verano e identificar qué productos son adecuados para cada época. Igualmente, hay que ser conscientes de efectos positivos y negativos de la luz solar, así como del daño que puede provocar en la piel del bebé las quemaduras solares.
  • Dar también importancia a otros detalles como las caricias, el contacto y el masaje.
  • Conocer qué productos son beneficiosos para la piel del pequeño y qué sustancias son perjudiciales. Así, las flores amarillas y anaranjadas de la caléndula poseen efectos reparadores y fortalecedores de la piel. Por otro lado, las sustancias que hay que evitar son varias, entre ellas se encuentran los Parabenos y PEG’S; PABA, OXIBENZONA y otros filtros solares convencionales; colorantes sintéticos; Ftalatos; Benzoyl Peroxide; BHA, BHT; Diazolidinyl Urea; Glicoles (Etileno, Butileno, Propileno, Polietileno Glicol; Isopropyl Alcohol; Toulene y Triclosan.

Fuentes de la información:

Revista Infomatronas